Sí, cuando uno tiene todas las de perder y no puede hacer nada por modificarlo, ojo, es decir, cuando la ostia está ya servida en bandeja poco católica; no ya porque uno reciba una buena ostia merecida previamente construída en su mente, sino porque toda la información cotejada y asesorada indique que llevar a cabo, en dicha ocasión, la unión de realidad con deseo, sería un atentado a la propia integridad física y psicológica. Ojo, hay que saber dónde se mete uno y cuándo SÍ puede confiar. Viva la intelectualización buena, bonita...y barata.
3 comentarios
Joyce -
Hasta otra Jules!
Brigado Perón -
javi brasil -